"La inseminación artificial es la técnica más sencilla que realizamos para conseguir un embarazo"

La inseminación artificial, ya sea con semen de la pareja o con semen de donante, es la técnica de reproducción asistida más sencilla que podemos realizar para conseguir un embarazo. Se trata de introducir en el útero espermatozoides seleccionados y activados en el momento exacto en el que se produce la ovulación para facilitar el proceso de fecundación.
 

La inseminación artificial conyugal (IAC) tiene las siguientes indicaciones:

• Alteraciones leves en el ciclo ovulatorio en mujeres menores de 40 años.
• No debe existir obstrucción en las trompas de Falopio.
• Imposibilidad de depositar el semen en la vagina.
• No existencia de alteraciones graves en el semen del cónyuge.
• Se necesitará un valor mínimo en la recuperación de espermatozoides móviles (REM) en el seminograma.
• Casos de esterilidad de origen desconocido.

La inseminación artificial de donante (IAD) tiene las siguientes indicaciones:

• Ausencia de pareja masculina: Mujeres solas o pareja femenina.
• Enfermedades genéticas del hombre cuya transmisión a la descendencia no se puede evitar mediante diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
• Factor masculino severo: En el caso de que tras varios ciclos de ICSI no se haya conseguido una gestación y las características de la mujer sean favorables a esta técnica.

Esta técnica tiene los siguientes pasos:

• Estimulación ovárica controlada: La coordinación de la ovulación lleva consigo la administración de dosis bajas de medicación para desencadenar la ovulación.
• Capacitación del semen: El varón deberá obtener su muestra de semen en las instalaciones habilitadas en nuestro centro. A continuación, el personal del laboratorio procesará la muestra facilitando el proceso de capacitación que permitirá la activación de los espermatozoides para llevar a cabo la fecundación.
• Inseminación: Conlleva la transferencia de los espermatozoides activados a la cavidad uterina a través de una sonda de canalización cervical.

De esta manera, se acorta la distancia que separa al espermatozoide del óvulo y se facilita el encuentro entre ambos.

El proceso en sí es relativamente sencillo, no necesita ninguna intervención especial y se realiza en la sala de exploraciones. Este proceso es indoloro y no hay que estar en ayunas ni tener ninguna recomendación especial. Normalmente el día siguiente de la inseminación, se empieza a administrar un tratamiento con progesterona y también se aconseja tomar ácido fólico.

La inseminación artificial se realiza generalmente con semen de la pareja y se denomina inseminación artificial conyugal: IAC. En otros casos como puede ser la falta total de espermatozoides (Azoospermia) o en caso de mujeres sin pareja, se puede realizar con semen de donante: IAD.

Para realizar la IAC se necesita unos valores mínimos del seminograma en especial en los valores de recuperación de espermatozoides móviles (REM). Además, no debe existir obstrucción en las trompas. Otros factores a tener en cuenta a la hora de indicar la conveniencia de la inseminación artificial son la edad de la mujer y los tratamiento previos de fertilidad que haya realizado.

Tanto la IAC como la IAD necesitan un protocolo de estimulación ovárica para asegurar un correcto desarrollo de los folículos que contiene los óvulos y coordinar el momento de la inseminación con los espermatozoides. Para ello debe administrarse una medicación que principalmente consiste en hormonas inyectables. Las dosis son bajas y la medicación es muy fácil de administrar ya que generalmente es subcutánea (como la insulina en los pacientes diabéticos). El crecimiento de los folículos ováricos debe controlarse a través de ecografía vaginal periódicamente hasta que alcanzan un tamaño adecuado. Este proceso de medicación y controles dura aproximadamente 10-12 días. Se concierta una cita en el centro para realizar la inseminación y el día indicado la pareja acudirá al centro. El proceso en si de realizar la inseminación es relativamente sencillo y no necesita ninguna intervención especial en la mujer y se realiza en la sala de exploraciones. Ese mismo día se obtendrá una muestra de semen que será entregada en el laboratorio con aproximadamente 1 hora de antelación. En el caso de que se trate de una IAD, el laboratorio de IERA proporcionará el semen de donante con las caracteristicas específicas solicitadas por la pareja (grupo sanguíneo, altura, color de ojos,..).

El laboratorio de andrologia prepara la muestra de semen para poder recuperar lo espermatozoides más adecuado para la fecundación (REM) imitando lo que ocurre de manera fisiológica en las trompas. Los espermatozoides se cargan en una cánula apropiada para la inseminación y esta se introduce por el cuello del útero para depositar los embriones en la región más cercana a las trompas del mismo. Este proceso es indoloro y no hay que estar en ayunas ni tener ninguna recomendación especial. Tras esto se permanecerá 5 minutos de reposo, tras los cuales la pareja podrá abandonar el centro.

La inseminación artificial tiene un porcentaje de éxito de aproximadamente un 15-20 % por intento. El número de inseminaciones a realizar depende de nuevo de muchos factores pero por lo general en IERA no recomendamos mas de 2-3 intentos. Si no se consigue embarazo con la IA, lo mas recomendable es intentar la fertilización “in vitro” tal como indicamos en nuestra ruta de pacientes.