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LÁSER CON PGT

Láser con PGT

La medicina reproductiva está en continuo avance y los tratamientos de reproducción asistida han demostrado que la frecuencia de anomalías cromosómicas es alta en los embriones humanos, con un 60% de embriones anormales en mujeres menores de 35 años a un 80% en mujeres de 41 años o más.

El Test Genético Preimplantacional (PGT) sirve para analizar el ADN embrionario. Permite detectar y prevenir anomalías genéticas, como enfermedades cromosómicas en los embriones, antes de su implantación, para transferir al útero materno aquellos embriones que no presentan ninguna alteración genética o cromosómica. De esta forma, aumentamos la probabilidad de tener un hijo sano.

Es un tipo de test muy precoz de diagnóstico prenatal que utilizando las nuevas tecnologías de reproducción asistida, como son la FIV e ICSI, permite el estudio genético de los embriones antes de su transferencia al útero y posterior implantación.

Para poder extraer cualquier célula del embrión, es necesario crear de forma artificial un orificio en la zona pelúcida mediante un láser acoplado al microscopio. Según diversos estudios realizados y nuestra experiencia, se ha comprobado que la eclosión asistida no afecta a la tasa de anomalías cromosómicas en los nacidos vivos.

Hoy en día sabemos que el láser facilita la biopsia embrionaria para realizar el PGT, siendo beneficioso para la formación de blastocistos y mejorando la tasa de implantación.

En el Instituto Extremeño de Reproducción Asistida utilizamos el PGT como una herramienta de selección embrionaria después de un ciclo de fecundación in vitro.

 

Está indicado especialmente cuando la edad materna es avanzada, aunque también se puede realizar en casos de:

 

  • Factor masculino severo
  • Fallos repetidos de implantación
  • Aborto de repetición
  • FISH de espermatozoides alterado
  • Hijo previo con una cromosopatía
  • Parejas con algún tipo de alteración genética (PGT-M)

 

Los pasos principales de este procedimiento son:

 

  • Generación de embriones: se trata de obtener embriones mediante ICSI y evaluar su desarrollo hasta alcanzar el estadío de blastocisto (día 5). Para ello, en determinadas ocasiones será necesario más de un ciclo de FIV-ICSI, ya que la probabilidad de tener transferencia embrionaria dependerá de la respuesta a la estimulación ovárica, del diagnóstico genético y de la calidad del desarrollo embrionario.
  • Diagnóstico genético: se realiza a partir de una biopsia del embrión en el estadío de blastocisto mediante láser embrionario, la tecnología más sofisticada hasta el momento. Su diagnóstico nos permite decidir si el embrión al que pertenece está afecto de la patología estudiada. Una vez biopsiados, los embriones serán vitrificados a la espera del resultado genético por parte de un laboratorio externo especializado.
  • Transferencia embrionaria: Una vez conocido el resultado del diagnóstico genético de los embriones se procede a la preparación uterina. Los requisitos fundamentales son la administración de medicación para conseguir receptividad endometrial y tener embriones vitrificados aptos según el diagnóstico genético.

 

Para aumentar la probabilidad de que las parejas puedan cumplir con su deseo de tener un hijo sano, en el Instituto Extremeño de Reproducción Asistida se realizan con frecuencia estudios PGT con láser, ya que el desarrollo embrionario es significativamente mayor cuando se utiliza el láser embrionario en día 4 para realizar la biopsia en estadio de blastocisto.

 

 

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